martes, 9 de julio de 2013

15 de julio de 1947

Puebla, a 15 de julio de 1947

Querida María de la Luz:

Recibí hoy tu carta, como a las 10 ½, la cual me vino a alegrar más. Y digo más pues estoy procurando ser alegre y quitarme la cara que me vio tu tía Maria Luisa.

Me dio mucho gusto el que hubieras hablado por teléfono, para darme noticia del resultado del asunto con Lili. Yo te di normas generales, cuando me pediste que te ayudara, pero, claro, sin conocer a fondo el asunto ni tampoco sus detalles. Pero sea cualquiera lo que has hecho, está bien. Y no comprendo algunas palabras de tu carta, pues no veo ninguna cobardía ni en tus actos anteriores ni en los del sábado. Te diré cómo interpreto yo tu faena: gran heroísmo, como ya te dije, y una gran obediencia a tus superiores. En cuanto a mi parte en esto, el que estés contenta y haya paz en tu familia es para mí un gran premio. Reza porque aquí también, entre mis hermanas, haya paz, la cual sólo se puede lograr con el exacto cumplimiento de los principios cristianos y con la adquisición de una cultura que, quizá, es la única defensa eficaz contra todos los peligros de este siglo.

No le sigo, pues ya está muy largo el sermón; pero créeme que, al pensar así, tengo más fuerzas para cumplir mi deber y así poder decirte que te amo y no dejo de amarte ni un solo minuto.

Todavía no se arreglan las cuestiones acerca del trabajo de que te he hablado. Ahora tengo clase de las 4, y son 5 para las 4. Por eso es que me detengo. Saludos a tía Luchena, a tu mamá, a Titi, a Lili y, si se puede, a tu papá y también al ingeniero. Y tú recibe un abrazo de quien te quiere amar con toda el alma.

NOTAS. (1) Tía María Luisa es Timá, tía de Gerardo y Víctor Pastrana, primos de María de la Luz. Timá vivió durante muchos años en casa de los Osorio Mondragón, hasta entrada la década de los 70. Los hijos de Agustín y María de la Luz recibimos de ella mucho afecto y atención. Timá nos enseñó a bailar y a cantar Las Bicicletas, polka del siglo XIX (Las bicicletas, niña hermosa, son las que andan por ahí y corren muy veloz, igual que el ferrocarril...). (2)  No atino a saber quién es el "ingeniero" al que manda saludar Agustín. (3) Con esta carta detectamos de nuevo el temor de Agustín y María de la Luz por el carácter de don José (padre de ella) y por la manera en que vaya a actuar apenas se entere de que su hija y su sobrino han iniciado una relación de noviazgo. (4) Ésta es la primera vez que Agustín escribe "te amo".

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