sábado, 5 de octubre de 2013

6 de octubre de 1947

México, 6 de octubre de 1947.




Mi muchachito:

En los momentos en que te escribo (10 p.m.) he dado fin a un día bastante agitado. Me encuentro algo cansada, pero mi cansancio es agradable, pues todo fue de provecho.




 Te contaré lo que hice esta tarde. Primero fuimos a Bucareli a comprar algo que quería Lili. De allí tomamos un camión, que nos dejó en San Juan de Letrán, para pedir la instantánea que deseabas y que me entregarán el miércoles en la tarde.


Después, caminamos hasta 16 de Septiembre 5, departamento 19, en donde está el despacho de Apreciaciones. Quedaron de mandarte las hojitas desde el próximo viernes (ya me dirás si cumplen). Después, a 5 de Febrero, a Ocaña. Compramos el Concierto número 2 de Rachmaninoff (bailable). 

Seguimos caminando hasta Palma, a la Cristalería Roxy. Me costó trabajo que me informaran, pues no querían tomarse la molestia de buscar en el libro por el nombre; pero al fin le dije que era fácil saber buscando por la fecha. Me dijo el señor que no la habían enviado, pero que sin falta saldría mañana. Si acaso no llega en tres días, me dirás... y vuelvo a darles lata hasta que la manden.

Llegamos a la casa a las 5 1/2. Estuve un rato con mi papá. Diario cambia de manera de pensar con respecto a sus vacaciones, y ahora quiere que Mario vaya con él, de modo que yo me quedaré. Como comprenderás, a mí no me queda más que obedecer, pero de ninguna manera iré si es que mi primo va.


A las 6 volví a salir para ir a la casa de las Hermanas de la Caridad, donde se operó hoy la mamá de Lupita. Sólo estuve unos instantes.

Como veras, al cabo de tantas idas y venidas, apetezco la cama como nunca. Por último, te diré que ya terminé de leer Robin Hood. Y mucho esfuerzo me costó leerlo tan sólo a ratitos, pues teniéndolo en las manos no quería despegar los ojos hasta no ver el fin. ¿Qué pensarás de mí al ser tan ansiosa? Bueno... ¿y qué?, si al fin y al cabo estás en lo justo. ¡Te quiero con toda el alma! Y es por eso que no te has ido todavía cuando ya quiero que regreses. Ello es sinónimo de una pregunta: ¿Cuándo vienes?

Tuya
María de la Luz

Perdona el papel, la letra, todo... Y recibe todo mi cariño. Tere, ¿cómo sigue?



NOTA. (1) Las fotografías que acompañan esta carta reproducen algunas de las fachadas que seguramente vio María de la Luz durante su paso por las calles del Centro de la ciudad. (2) ¿Por qué afirma con tanta contundencia María de la Luz que si su primo Mario (Aguilar) va al viaje con su papá, ella no irá? Es probable que ella sepa que Agustín tenga ciertos celos. Recordemos que en 1941, en la fiesta de Quince Años de María de la Luz, Mario fue el chaperón de su prima. Entonces, se trata de un gesto de lealtad.



(3) El ejemplar de Robin Hood que Agustín da a María de la Luz para su lectura pertenece a la colección "Robin Hood", pues sus hijos recordamos claramente que dicha colección estuvo en casa. En ella conocimos a Defoe, a Dickens, a Salgari, a Jack London... y algo había de Verne (aunque la colección de Agustín de novelas de Verne perteneció a otra editorial, de la que en su momento hablaremos).


Se trata de una colección argentina de novelas y leyendas clásicas pensada para los jóvenes. Es muy probable que Agustín haya iniciado la colección desde que llegó ésta a México (circa 1942).


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