viernes, 17 de enero de 2014

17 de enero de 1947

Puebla, a 17 de enero de 1947.

Mi querida María de la Luz:


Mañana pondré estas dos cartas. 

No sé por qué hoy amanecí muy contento y con muchas ganas de estudiar y trabajar. Algo por haberme desahogado un poco en mi carta fechada en 16.

Figúrate que ayer, en la noche, vi a la Virgen de Guadalupe en una piedra o laja. La traía el cura de Zautla (por Teziutlán). Yo creo que es una verdadera aparición, pues está la Virgen formada por las mismas vetas y manchas de la piedra. Hubiese querido que la vieras. Le pedí muchas cosas. Y la hubiera retratado, pero hoy mismo se la llevaron, en la mañanita, para Zautla. El tamaño es de más o menos una cuarta de largo por una mano de ancha y unos dos dedos de grueso.


Te mando las fotos.

Por insinuación de mi tía Luchena, también he sacado una amplificación de la foto donde estás con el rebozo amarillo. Yo, en realidad, de verdad tenía temor de que no saliera fotográficamente bien; pero, como verás, ha salido mejor que la de Lili (y sigo hablando fotográficamente). Y ya se me quitó un poco lo triste de que no tuviera yo una buena foto de ti sacado por mí. Te mando las fotos y, como te digo, estoy contento de haber podido sacar tu belleza, aunque todavía no me doy por satisfecho, pues las sombras no me gustan. A ver cuándo la repito, pero en color.

Saludos a todos y tú recibe todo el amor que te tengo.

Agustín


P.D. Dispensa el papel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario