viernes, 24 de mayo de 2013

19 de diciembre de 1938

México, D.F., 19 de diciembre de 1938


Mi nenito:

Contesto tu cartita de ayer, celebrando que estés contenta y que hayas llegado bien. Olvidaste decirme cómo sigue tu tío, pues ya sabes que todos por aquí nos interesamos por su salud.

Pensaba llevar a tu mamá y a Lilita ayer domingo, pero resolvimos transferir el viaje para el domingo próximo, en vista de que tu tío preferiría que llegásemos cuando estuvieran ya instalados.

Te extrañamos bastante. La casa sin ti se ve muy triste. Confío en que tus tíos tomarán en cuenta mi sacrificio.

El sábado próximo le haremos su posada a Lilita. Ella dice que sólo a ti chiqueamos. Y para que vea que también a ella consideramos, procuraremos que esté contenta. El sábado la llevó tu mamá a una posada. Se fueron a las seis porque, según la invitación, comenzaría la fiesta a las seis y media. Me quedé cuidando la casa, hasta que regresaron, que fue después de las 9 y media de la noche, que ya mero llegaban a las 9 y media de la mañana del día siguiente. Ya te imaginarás cómo estaría yo de contento con tanta tardanza. Pero tu mamá dice que tuvo que “cantar”. Veremos cuando “canto” yo.

Cuídate mucho, saluda a tus tíos en mi nombre y recibe muchos besitos de tu padre, que te envía con su cariño la bendición.

José

NOTAS. (1) La fotografía de María de la Luz con la que ilustro esta entrega corresponde a 1928, es decir, diez años antes de la carta presente. La belleza y la ternura de la niña María de la Luz puede embelesarnos tanto que acaso descuidemos algunos detalles de la escena. María de la Luz se encuentra junto a la fuente de piedra del jardín de la casa de Civilización 43; al fondo, del lado izquierdo, se encuentra la Biblioteca-Dormitorio de José Luis Osorio Mondragón (Pa), todavía con sus paredes de madera y vidrieras emplomadas; al fondo, en el centro, alguien observa. ¿Quién es? (1a) A María de la Luz le decían desde siempre "Nené", pero ahora descubro que el abuelo José lo usa en género masculino. (2) Cuando pregunta por el tío, José se refiere precisamente a José Luis, quien desde entonces ya presenta signos graves de enfermedad (Pa muere seis años después de esta carta, en 1944, cuando María de la Luz cuenta con 17 años de edad). (3) En 1938, María de la Luz tiene apenas 12 años, y sabemos que desde entonces la niña pasaba largas temporadas en casa de sus tíos José Luis y Luz Elena (Pa y Ma). Pero en este caso parece que están de viaje y que sus padres y su hermana menor los alcanzarán el algún momento ("cuando estén ya instalados"). (4) "Confío en que tus tíos tomarán en cuenta mi sacrificio" proyecta una actitud habitual del abuelo José, quien no perdía ocasión de subrayar todos los esfuerzos que hacía por la familia. (5) El final  ("Veremos cuando canto yo") es una joya: con ella podemos casi reproducir los tonos y las maneras de ser del abuelo José, podemos casi escuchar su voz de permanente reclamo. Esto, en mi opinión, no lo hace un hombre despreciable sino, al contrario, un ser adorablemente frágil que demandaba cariño. Y ese cariño, no me queda duda, siempre lo tuvo de su hija mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario