miércoles, 8 de mayo de 2019

16 de marzo de 1949

CARTA DE ABUELA ESPERANZA

Puebla, a 16 de marzo de 1949.

Mi querido hijito Agustín:

Se acerca ya tu cumpleaños y me apresuro a felicitarte. Tengo esperanzas de verte ese día por aquí, sobre todo para consolarme con tu ternura filial, pues últimamente, y no obstante que sólo falta un mes para el casamiento de Laura, están las cosas sumamente difíciles. Ya te contaré cuando vengas cuál es la conducta indebida de ese sujeto. ¡Y, no obstante, Laura… como la fresca mañana!

No voy a seguir con este tema lacerante, pues, como te digo, te escribo para celebrar tus veinticinco primaveras. Ya recibimos tu última carta, y me alegro de que ya no tengas dificultades en Hacienda. Yo te voy a pedir alguna ayuda, en vez de que yo te diera la cuelga. Si es posible mi petición, me vendría de perlas.

¿Qué dicen tus negocios bancarios?

Tengo, desde hace días, con motivo de las contrariedades, un frío intenso, como en la médula de los huesos, y duermo muy poco; pero, allá también muy adentro, la satisfacción de aceptar lo que Nuestro Padre Dios permite.

Te mando las cartas de Nico, para que veas cómo le va a Nico con el Servicio Militar.

Salúdame a Nené y familia.

Están haciendo tu papá y Mayito un salón para iglesia, diremos mejor capilla, en una fábrica, por el camino de Atlixco.

Bueno, mi Agustín, sé siempre bueno y ama de verdad a Dios Nuestro Señor y a la Virgen Santísima.

Te bendice y te abraza tu mamá.

Esperanza.

viernes, 31 de enero de 2014

31 de enero de 1948

México, a 31 de enero de 1948.

Agustín:

El viernes recibí tu carta y no la contesté luego, pensando en que ahora vendrías. No fue así.

Créeme que me apena mucho lo que me dices en tu última, y bien sabes que si te detengo un minuto es no sólo por mí, o al menos el domingo, como en otras ocasiones, te he pedido que te quedaras pues temo mucho que viajes de noche. Dios quiera que ese retraso no haya perjudicado tu trabajo y principalmente no hayas quedado mal con tus clientes. ¡Y todo por culpa mía!

Tú mejor que nadie habrás notado el cambio total que se ha efectuado en mi persona. Antes soñaba, ahora… pues ya no sueño. Antes, todo en mí era fantasía. Ahora vivo la realidad que, sinceramente, es muy distinta. Pero no creas que estos renglones son sinónimo de desencanto, no, al contrario: quiero con todo esto ser menos tonta y así, poco a poco llegar hasta tu corazón en la forma en que tú lo deseas.



La señora Nilina y Santy aún están con nosotras, y de todo corazón sentiré el día que tengan que partir. Tú te pudiste dar cuenta lo prudentes que son y lo que nos quieren. La señora dice quererme como a una hija, sin haber hecho yo nada para merecer tal cariño; pero por eso y por mis cosas más, siempre le estaré muy agradecida.

Rafael me envió un libro de versos muy bonito y a mí tía otro de oraciones. Junto con la presente enviaré otra para él. A Nico le mandaré las fotos. Y para ti, en estos renglones, todo mi cariño.

María de la Luz



martes, 28 de enero de 2014

28 de enero de 1948

Puebla, a 28 de enero de 1948.

Mi querida María de la Luz:

Recibí hoy tu carta fechada el 27, la cual me dio mucho gusto, pues no la esperaba tan pronto. Me parece que la escribiste de prisa, pues en el sobre no pusiste tu dirección de remitente.

Como te dije, salí a las 5 y cinco minutos y fui leyendo las Últimas Noticias, que compré.. Después, me entretuve en ver el soberbio panorama que se ofrecía a mis ojos: al frente los volcanes y atrás los montes que rodean México, por donde el Sol se iba ocultando entre un mar de nubes y un oleaje de montañas. Después de Río Frío, me dormí hasta Puebla.

Sobre lo de las fotografías, si mal no recuerdo te dije que le mandaras aquellas fotos de las que perdí el negativo. Es decir, una del paisaje donde están los volcanes y, entre otras, la de Nico tocando el piano. Todas son chiquitas, de ninguna manera me he referido a la de los colores. Estas que digo le mandes son chiquitas y las únicas que hay. Yo creo habértelas dado. Y cuando las vea Nico, te las devolverá. Eso le dices al mandárselas. Se las mandas por correo ordinario, pues por avión cuesta mucho y no vale la pena.

¿Por qué no dormiste? ¿Por Tabaré?

A las 8 que llegué de México, estaban aquí mi tía Concha Aguilar Muñoz con un padre. Venían de Orizaba y se iban para Oaxaca. Invitaron a Laura, pero ella no quiso ir. Se fueron a las cuatro de la mañana del martes.

En la mañana del martes fui a ver a mis clientes, que había dejado plantados con tal de estar otro medio día contigo.



No te había escrito porque quería mandarte las fotos, pero ya salieron y mejor espero a que le las hagan grandes. Vas a necesitar un álbum muy grande. Yo estoy pensando en hacer uno como de de ustedes, donde estás de chiquita, es decir, con argollas.

Ya no te insisto sobre los asuntos de que te he hablado porque, aunque no dejan de ser problemas, quedan achiquitados ante el mayor problema, que es el que está todo en mis manos. Me refiero al de adquirir una posición económica más o menos estable y lo más digna para tu felicidad. Espero que pronto se resolverán mis dificultades para recibirme.

Saludo a todos y tú recibe el cariño de quien no te olvida.

Agustín

P.D. Dispensa el papel.

lunes, 27 de enero de 2014

27 de enero de 1948

México, a 27 de enero de 1948.


Agustín:

Ayer, en la tarde, me llevó mi mamá a ver a Pedrito para que me recetara algo para mi cara. Me recetó Agua de Vegeto, una pomada y unas cápsulas.

¿Llegaste bien? Así lo deseo. Ahora, en la mañana, vino el padre González y celebró aquí.

¿Cuál foto del paisaje deseas que le mande a Nico? Ayer te dije que se la daría, pero… ¿cuál? Porque si te refieres a la de colores, no tengo más que la que me regalaste t´u y será difícil que la dé.

Anoche, antes de acostarme, leí un poco Tabaré

Saluda con cariño a todos en tu casa. Y para ti, pedazo de mi vida, todo el amor de María de la Luz.

NOTAS. (1) El agua de vegeto, también conocida como Agua de Goulard, es una loción indicada para el prurito de la piel y para herpes. (2) Tabaré, del uruguayo Juan Zorrilla de San Martín (1855-1931), es una de las obras predilectas de Agustín. (3) Obsérvese que María de la Luz ha vuelto a sus frases cariñosas (pedazo de mi vida), incumpliendo con ello su reciente promesa de dejar de ser "empalagosa".





martes, 21 de enero de 2014

21 de enero de 1948

México, a 21 de enero de 1948.

Agustín:

Ayer recibí tu carta y las fotos. Muchas gracias por ellas, aunque realmente creo que las mías no merecían ser amplificadas, de no ser porque tú las tomaste.

Estoy muy apenada por lo que me sucedió con lo del libro, pues su yo hubiera ido antes de recibir tu carta (o sea, el lunes o el martes) no me hubiera sucedido tal cosa. ¡Perdóname!

Espero que tu mamá ya esté mejor de la gripa. Salúdala mucho de mi parte.

Eres único cuando dibujas. Al leer tu carta, pasé un rato verdaderamente agradable. Ya te escribiré con calma. Ahora voy a recoger unas fotos que tomé el domingo (las chicas ya me están gritando y saltan a mi alrededor).

Recibe mi corazón.

María de la Luz

NOTA. Al escribir "las chicas", María de la Luz se refiere a los perros de su padre.

viernes, 17 de enero de 2014

17 de enero de 1947

Puebla, a 17 de enero de 1947.

Mi querida María de la Luz:


Mañana pondré estas dos cartas. 

No sé por qué hoy amanecí muy contento y con muchas ganas de estudiar y trabajar. Algo por haberme desahogado un poco en mi carta fechada en 16.

Figúrate que ayer, en la noche, vi a la Virgen de Guadalupe en una piedra o laja. La traía el cura de Zautla (por Teziutlán). Yo creo que es una verdadera aparición, pues está la Virgen formada por las mismas vetas y manchas de la piedra. Hubiese querido que la vieras. Le pedí muchas cosas. Y la hubiera retratado, pero hoy mismo se la llevaron, en la mañanita, para Zautla. El tamaño es de más o menos una cuarta de largo por una mano de ancha y unos dos dedos de grueso.


Te mando las fotos.

Por insinuación de mi tía Luchena, también he sacado una amplificación de la foto donde estás con el rebozo amarillo. Yo, en realidad, de verdad tenía temor de que no saliera fotográficamente bien; pero, como verás, ha salido mejor que la de Lili (y sigo hablando fotográficamente). Y ya se me quitó un poco lo triste de que no tuviera yo una buena foto de ti sacado por mí. Te mando las fotos y, como te digo, estoy contento de haber podido sacar tu belleza, aunque todavía no me doy por satisfecho, pues las sombras no me gustan. A ver cuándo la repito, pero en color.

Saludos a todos y tú recibe todo el amor que te tengo.

Agustín


P.D. Dispensa el papel.

jueves, 16 de enero de 2014

16 de enero de 1948

Puebla, a 16 de enero de 1948.

Mi querida María de la Luz:

Ya han pasado varios días sin escribirte y ahora lo hago con muchos deseos de que estos renglones te gusten.

Recibí tu carta fechada el 14 de enero y quisiera que ésta fuese una contestación adecuada, es decir, que llenara tus deseos implícitos en tu postdata. Pero, siéndote sincero, estoy… o mejor dicho, estamos un poco atrasados para nuestro examen. Nos está costando trabajo este peldaño de nuestra carrera. Y digo o hablo en plural porque, como creo que ya te dije, estamos en sociedad los cuatro compañeros. Y aquí me detengo para no echarle la culpa a nadie de ellos.


Mis trabajos caminan normalmente, aunque entorpecidos por mis estudios. Por eso es que todavía no le entro macizo. Así que verás que la ocupación a que te refieres es muy relativa.

Gracias por lo del libro.

Hubiese querido haber felicitado a tu papá. ¿Qué le regalaste? A veces creo que tú estás más ocupada que yo. Tu concepto sobre la ocupación es exacto y estar ocupado es vivir intensamente.

No, no me intranquilizo con tus problemas: son míos, son de nosotros, y ante éstos más temo de mí que de ti.


No entiendo lo de tu "imposible". ¿Me concedes saberlo, para yo cooperar con Dios? Ya hablaré de esto cuando te vea. 

No me entendiste sobre lo del camino. Yo no he desconfiado de Dios. Tampoco entiendo lo de que no me preocupe ni eso de "por lo pronto".

Te mando fotos. Saludos a todos y tú recibe el cariño de quien no te olvida.

Agustín